15 Feb

Y tú, ¿qué comes?

Desde hace varios años tengo la suerte de formar parte de la Asociación Española contra el Cáncer. A través de ellos, no hace mucho, pude asistir a una charla llamada “alimentación anti-cáncer” que daba la especialista en el tema Sonia Oceransky.  Siempre he tenido bastante contacto con la industria de la alimentación y, además, el año pasado conocí a una persona que me contó cómo funcionan los invernaderos en el sur de España. Todas estas cosas juntas me hicieron empezar a reflexionar sobre la alimentación, lo que estamos comiendo y, sobre todo, qué soluciones podía buscar para mejorar mi calidad de vida a través de la comida. Decidí cambiar mi ACTITUD, y empezar a informarme y leer sobre el tema para saber qué es lo que, de verdad, debería ser una buena alimentación.

Con esta entrada del blog no quiero, ni mucho menos, hablar de dietas ni de nutrición, ya que no me dedico a ello, sino que simplemente quiero contaros algunas cosas que probablemente os sorprenderán.

La fruta y la verdura que consumimos y compramos en los supermercados está creada casi en masa, alimentada a base de un montón de pesticidas, hormonas o antibióticos. ¿Son malas? No quiero decir que lo sean, pero sí que es mucho mejor consumir aquellas ecológicas, de una agricultura controlada y eficiente. Cuando vamos a un supermercado, toda la fruta y la verdura tiene un color antinatural, con brillos, ¿es eso normal? Claro que no, es puro marketing, hoy en día compramos con los ojos y por eso la fruta que consumimos lleva todo tipo de añadidos para que cambie su color y textura. No os podéis imaginar las toneladas de fruta y verdura que se tiran al año por que no son estéticas o no tienen la forma que quieren los supermercados.

Mucha gente me dice que todo lo ecológico es más caro y que por eso no lo compran, pero retomando la entrada del blog de mi compañero Daniel Rodríguez Rodero, hay que estudiar cuántos recursos dedicas a cada cosa. Con cinco euros más que una compra convencional a la semana puedes proveerte de productos ecológicos. ¿Es eso caro? Yo creo que es cuestión de prioridades, pero es algo sobre lo que deberíamos empezar a reflexionar. Relacionado con las frutas y verduras también me gustaría comentaros que no hay que hacer caso de las modas, como las de los tan conocidos “zumos détox”. Los zumos de licuadora eliminan toda la fibra de las frutas y verduras, por lo que es igual que si estuvieses tomando agua con azúcar (fructosa). Los smoothies son mucho más sanos ya que llevan toda la fibra y vitaminas, así que cómprate una batidora si no la tienes y desayuna un batido multifrutas, ¡no hay nada mejor!

Otra de las cosas que más me llamó la atención de todo lo que me contaron y leí fue el tema de los cereales integrales. Siempre había pensado que eran simplemente la variante de “dieta” de la pasta normal o el arroz blanco de toda la vida, pero me equivocaba. El pan blanco por ejemplo se elabora con harinas refinadas, a las que se les ha eliminado gran parte del salvado, por ello, aunque sigue aportando una cantidad elevada de almidón, contiene menos fibra y micronutrientes que se pierden con el grano no utilizado. De esta forma, la principal diferencia entre el pan blanco y el integral es la cantidad de fibra y micronutrientes que contienen, que son superiores en el pan integral, ya que la cantidad de calorías aportadas por ambos tipos es muy similar. Lo mismo sucede con el arroz, la pasta u otros cereales refinados, que se les quita parte de su composición y dejan de ser tan beneficiosos para la salud como los integrales.

A pesar de esto, soy una persona que ama la gastronomía y la vida social, creo que la alimentación saludable y el salir a comer o a cenar es compatible siempre y cuando respetes algunas pautas el resto del tiempo.  Creo que si empezamos poco a poco por cambiar lo normal por lo ecológico y lo refinado por lo integral habremos dado un gran paso hacia la alimentación consciente y “saludable”.

Antes de despedirme, me gustaría recomendaros el libro “Mi dieta cojea” de Aitor Sánchez, que ha sido best-seller durante las navidades y que tanto me ha inspirado. Por otro lado, a los que sois de Asturias, comentaros que Sonia Oceransky tiene una escuela de cocina macrobiótica, además de consulta y talleres de alimentación.

Os dejo con esta cita de Hipócrates que me encanta:

“Nuestra comida debería ser nuestra medicina y nuestra medicina debería ser nuestra comida”

 

Redactado por María Arnaldo.

13 Feb

Rompe las reglas y conviértete en Kathrine Switzer

Vivimos en tiempos de culto al cuerpo, de la vida fitness y de exponer nuestra healthy lifestyle en cualquier foro o red social para demostrar que concordamos con una sociedad preocupada por unos cánones de belleza que se alejan de aquellas siete cabezas que instauraban los antiguos griegos y que tantas veces dibujé en mis clases de arte. En tiempos donde el atletismo recibe el nombre de running poco nos acordamos de personas que dieron verdadero sentido a un deporte o estilo de vida que a fin de cuentas significa libertad.

Kathrine Switzer tiene una historia rápida de contar, tan rápido como ella corre. Desde temprana edad, siendo su padre el principal motivador recorría cada tarde una milla. Al llegar a la universidad, Kathrine tenía unas metas más ambiciosas, correr una maratón. Desafiando a su entrenador demostró que 42 km no eran nada para ella y en un primer entrenamiento batió 49 km en tiempo récord. De acuerdo con el reglamento nada impedía que una mujer participase en tal prueba y así fue como consiguió un dorsal que pasaría a la historia (el 261), y que contaría con sus iniciales, hecho que no hizo despertar las sospechas de los organizadores. Kathrine inició la carrera el 19 de abril de 1967 y uno de los comisarios (Jack Semple) no daba crédito de ello y quiso tomar cartas en el asunto.

 

Para la historia, quedarán las imágenes de Semple corriendo detrás de Kathrine antes de que su novio empujara al hombre para dejarla correr, lo único que ella quería hacer. Paró el cronómetro en 4 horas y 20 minutos pero fue descalificada. Aquel fue el punto de partida de Kathrine que trabajó activamente en la igualdad de las mujeres en las carreras populares. Lo cierto, es que Kathrine nunca se conformó y su historia no acabó siendo la de la primera mujer en hacer una maratón, sino que fue un pequeño paso de una larga carrera.

Romper con lo establecido, apostar por cambiar el mundo o luchar por un sueño debe ser siempre motivo de sentirse orgulloso y ser un ejemplo. En definitiva, querer es poder, desafiar a tu entorno no es difícil si contamos con una constante que deberíamos tener siempre presente aunque de vez en cuando se nos olvide, la ACTITUD.

Redactado por Lara Iglesias

08 Feb

«Pégame un viaje» a la realidad.

Cuando veis una noticia en el telediario, un artículo en el periódico o tenéis una conversación sobre los refugiados, la guerra de Siria y el comportamiento de Europa al respecto, ¿cómo os sentís? Yo creo que hay dos opciones que contestarían la gran mayoría. Una de ellas es con frustración, rabia o tristeza de ver a esas familias, esas personas que luchan por entrar en Europa, o que una vez aquí carecen de un hogar o simplemente de un país donde poder desarrollarse.

La otra opción es la indiferencia. No porque seamos tan crueles que todas esas personas no nos den pena si no porque vivimos con los ojos cerrados a las realidades que no tenemos tan cerca nuestro. Lo vemos como algo muy lejano que no podría pasarnos a nosotros y estamos tan acostumbrados a verlo en las noticias y en los medios todo el rato que ha pasado a no afectarnos.

Por eso mismo nos hace falta una dosis de realidad y hoy os quiero hablar de personas. Y es que aunque parezca mentira, nos cuesta darnos cuenta que tras cada noticia hay un refugiado, una persona  con su propia historia. Yo me he podido acercar un poco más a estas personas gracias a Pablo, autor del blog “Pégame un viaje” y además de creador en su canal de YouTube donde contó su experiencia en un campo de refugiados de Grecia. Pablo es un periodista de Alicante que pasó de tener una conversación con su compañera de piso sobre gente conocida que había estado colaborando en campos de refugiados a comprarse unos billetes de avión a Grecia, para pasarse 15 días como voluntario en el campo de Filippiada.

A su llegada le impresionó todo mucho, el estado del campo, la organización… “El primer día, nada más llegar, me gastaron una broma. Cogieron todos los tópicos que se tienen de ellos, los multiplicaron por veinte y los usaron contra mí para acabar todos riéndonos entre un ‘Era broma, Pablo. Bienvenido a Filippiada’.” Y es que a pesar de la situación de los refugiados él comenta que son muy agradecidos, saben que los voluntarios están allí para ayudarles en la medida de lo posible y lo valoran mucho, por lo que suele haber buen ambiente entre todos. «Mi voluntariado se centraba en la tienda del té. Allí preparábamos bidones enormes de té dos veces al día y hacíamos actividades con los pequeños: desde jugar hasta cepillarnos los dientes. También animábamos aquello poniendo música y dejándonos llevar por los bailes sirios y kurdos que nos enseñaban.»

Pablo también comenta que un día en el campo es bastante complicado para los refugiados y no porque no tengan comida o un sitio donde dormir, si no porque allí están desocupados, no tienen un trabajo ni obligaciones, los niños no van a la escuela y es imposible seguir con su educación. No se les permite tener ningún tipo de trabajo en el campo, ni siquiera colaborar con los voluntarios.

Personalmente, la parte que más me gustó de todo lo que documentó Pablo en su estancia en Filippiada son una serie de videos donde entrevista a varias personas refugiadas que viven en el campo, cuentan su historia y como han llegado hasta allí.

No es lo mismo escucharlo en las noticias que contado en primera persona, ¿verdad? Nos damos cuenta de la verdadera y dura historia de todas las personas que pasan por ello, que arriesgan su vida cruzando el Mediterráneo invirtiendo todo su dinero en la esperanza de poder continuar su vida de manera digna pero se encuentran con una especie de limbo, donde el tiempo pasa pero ellos no pueden hacer nada para seguir adelante. No todos tenemos la misma oportunidad que Pablo, de ir de voluntario hasta Grecia, ni dinero para poder donar, pero la ayuda empieza conociendo sus historias. Desarrollando nuestra conciencia social y poniendo nuestro conocimiento en acción.

06 Feb

Reflejos

 

«-Dios mío, Claudia. Estás guapísima – sonreí y abracé a mi mejor amiga. Ignoré, como siempre, esa punzada en el estómago que notaba, ligera, de vez en cuando, y seguimos hablando de lo que nos había ocurrido esa semana, mientras disfrutábamos de un café con leche en uno de nuestros rincones favoritos.

Volví a casa, como siempre, bombardeando mi mente con información. Fijándome en cada detalle, en cada reflejo, en cada charco, y en cada mirada de las personas que me cruzaba por la calle. También me dio tiempo a analizar las dos horas que había pasado charlando con Claudia. Era increíble lo guapa que estaba. Volví a notar la punzada en mi estómago, pero esta vez fui consciente de ella. Fruncí el ceño. ¿Me habría sentado algo mal?

Sacudí la cabeza y seguí caminando hasta llegar al paso de cebra. Mi pelo se revolvía inquieto cuando un coche pasaba demasiado deprisa. Me giré para colocármelo detrás de la oreja, y de reojo observé mi reflejo en la cristalera de la tienda de ultramarinos que se ubicaba al lado del paso de cebra donde me encontraba. Aparté rápidamente la mirada. El semáforo se puso en verde y crucé veloz. Tenía muchas ganas de llegar a mi casa y descansar. El día había sido largo.

Llegué a casa y saboreé el calor que me recibió al entrar.  Era uno de esos pequeños placeres, como el de ver la lluvia caer desde el sofá de tu casa mientras bebes una taza de café o de chocolate caliente… Me quité las botas y las guardé en el armario de entrada. Entré en mi habitación y comencé a desvestirme. Deslicé el jersey de lana por mis brazos y cabeza, y luego hice lo mismo con el pantalón, agachándome para recogerlo del suelo.

Reparé entonces en un movimiento a mi izquierda. Me giré para contemplar mi reflejo. Involuntariamente cerré los ojos y apreté los puños, pero me obligué a abrirlos. Notaba mi respiración algo más agitada de lo normal, al tiempo que iba recorriendo lentamente mi cuerpo con la mirada. Cuando llegué a mi rostro, me asusté. La mujer que me miraba al otro lado del espejo tenía una mueca amarga en la que se podía entrever cierto desprecio. Mis ojos, más abiertos de lo normal, parecía que hubieran visto una gran evidencia, o contemplado un crimen.

Respiré hondo y volví a mirarme a los ojos, pero esta vez sólo encontré ira en ellos. Lo entendí, por fin, todo.

– No puedo hacer que me quieras ahora mismo – le dije a mi reflejo – pero ten por seguro que la próxima vez que me mires, me querrás más – toqué el espejo, a la altura de mi mejilla derecha, con las yemas de mis dedos – Cada minuto, cada hora, cada día… – sonreí de verdad, por primera vez ese día – …un poquito más.

– ¿Con quién hablas? – la voz masculina de mi marido me sobresaltó y me llevé la mano al pecho. Él comenzó a reírse, y luego puso una mirada pícara y se acercó a mí, agarrándome por la cintura – Me gusta cuando me das estos recibimientos… – me miró entera, haciendo referencia a mi cuasi-desnudez.

– Eres idiota, casi me matas del susto – le besé con una media sonrisa en los labios.

– Anda, calla, preciosa – me cogió en brazos y me tiró en la cama, junto a él. Y en su mirada lo vi. Vi el amor que yo también quería encontrar cada mañana, cada tarde y cada noche cuando me mirase al espejo. Le sonreí con dulzura y le besé, sintiéndome feliz y afortunada, y deseando comenzar el reto que tenía por delante.»

02 Feb

La importancia de la inteligencia emocional (II)

La última vez que escribí hablaba de la importancia de la inteligencia emocional, basado en la investigación del Dr. Daniel Goleman. Y os voy a contar una cosa: Desde la fecha de ese artículo, he tenido dos entrevistas y algunas conversaciones con completos desconocidos, y en ambas, este concepto ha sido discutido. No discutido directamente, ya que hasta la fecha, nadie me ha preguntado cuán inteligente emocionalmente soy, sino en preguntas, respuestas, frases no dichas…  lo que me hace no dejar de pensar en la importancia de la inteligencia emocional.

Para refrescarnos la memoria, decía que se trata de la habilidad de identificar, entender, controlar nuestras emociones y comprender también aquellas de los demás a nuestro alrededor, para crear una atmósfera positiva y de crecimiento. En otras palabras, no dejando que las emociones nos controlen, ya que no es un hábito sano. Decía también que la importancia de la inteligencia emocional es que, las emociones, cuando no manejamos correctamente las emociones, están pueden hacernos daño, ya que influyen nuestra vida diaria de una manera mucho mayor de lo que pensamos.

Pensando en la misma idea, y sin querer que hoy leáis mucho, he pensado en dejaos con 3 de charlas TED que recomiendo, ya que leer textos e información está muy bien, pero escuchar ideas en acción es un complemento muy bueno! He seleccionado estas charlas, ya que, hablando de inteligencia emocional (siendo este un término tan complejo), me parecen 3 buenos conceptos con los que podemos empezar hoy (y hasta mi próxima entrada), por las 3 siguientes razones:

1º. Porque es importante ser humilde para aprender siempre algo de los demás, sea quién sea. En esta charla Adora Svitak recuerda la importancia de estar abiertos a aprender de aquellos que tienen mucho que compartir, dale al play para saber a quién se refiere!

https://www.ted.com/talks/adora_svitak#t-224999

 

 

2º. Porque tenemos el optimismo programado en nuestro ADN, y la doctora Tali Sharot habla de investigaciones que demuestran que tal vez nuestro cerebro realmente está ‘cableado’ para que tendamos a ver el lado bueno de las cosas.

https://www.ted.com/talks/tali_sharot_the_optimism_bias

 

3º. Porque la compasión es uno de los productos de la inteligencia emocional, y en palabras de Tippett: todos y cada uno de nosotros, frágiles e imperfectos como somos, incapaces como podemos sentirnos, tiene exactamente lo que necesita para ayudar a reparar la parte del mundo que podemos ver y tocar.

https://www.ted.com/talks/krista_tippett_reconnecting_with_compassion/transcript?language=es#t-933877

 

Espero que os inspiren y animen tanto como a mí.

25 Ene

Lo magro, lo gordo y lo hinchado

Comencemos por aclarar los conceptos: qué entendemos por «gordo»; qué por «magro» y qué por «hinchado». Aunque no hace falta ser un expermentado anatomista para distinguirlos, los definiré brevemente. Lo hinchado es lo que está lleno de aire, lo que parece voluminoso pero en el fondo es futil, intrascendente, vano. Imaginemos la cáscara de una nuez que no tienene nada dentro y que al abrirnos nos decepciona. Algo así. Lo gordo es lo que parece voluminoso y, en efecto, lo es; pero lo es porque está compuesto de grasa y la grasa son reservas de energía mal acumuladas que a la larga resultan nocivas para la salud, muy nocivas.  Por último, tenemos lo magro, la fibra, lo que que está procesado y trabajado; en otras palabras, lo sólido. ¿Me he conseguido explicar?

-¿Qué entrada más rara? -os estaréis diciendo. ¿Acaso nos vas a hablar hoy de nutrición?

No, no voy a hablar de nutrición. Voy a hablar de cómo podemos trasladar estos tres conceptos -algo bastos, todo hay que decirlo- a nuestras decisiones diarias. Para ello imaginemos una persona cualquiera; llamémosla María (el nombre femenino más común en nuestro país). María, estudiante de la Universidad de Oviedo, dispone de treinta y cinco euros cada semana para gastar. El abono semnal al gimnasio le cuesta cinco (veinte al mes) y sólamente lo usa para hacer cinta hora y media cada sesión, dos sesiones a la semana semana. En cambio, vive a media hora caminando del centro de su ciudad a donde acude en autobús tres veces cada siete días (justo los laborables que no va al gimnasio). El abono le cuesta otros cinco euros por semana, también veinte al mes. Es decir, para ocio puro dispone de veinticinco euros.

Los días de diario que baja al centro, consume un refresco de cola a dos euros, lo que, de lunes a domingo, le supone seis euros. Gasta diez en salir el fin de semana y los nueve euros restantes los dedica a veces a tomar  doble ración de refrescos o en darse un capricho comprando figuritas de los chinos por el mero hecho de que «le hacen gracia». Quiere comprarse una tablet que le resultaría muy útil para tomar apuntes en clase, pero nunca le llega el dinero y sus padres no se lo dan.

De todo esto, podemos extraer varias conclusiones. María gasta cinco euros a la semana en caminar tres horas sobre una cinta de gimnasio y a la vez gasta otros cinco euros en no caminar tres horas por la calle, es decir, los cinco que le cuesta el autobús. ¿Absurdo verdad? ¡Gasta lo mismo por hacer una cosa y por no hacerla!  A su vez, paga como mínimo seis euros por tomar refrescos de cola, cuyas calorías trata de quemar asumiendo nuevos costes, aunque hay semanas que se deja en ello hasta doce euros. También derrocha el excedente en muñequitos de los chinos nadie sabe muy bien por qué.

¿A dónde quiero llegar con este ejemplo tan insulso? A lo largo de todo un año, María invierte grandes sumas de dinero en lo hinchado, en cosas inútiles -y eso cuando no neutraliza los efectos de sus gastos pagando por una cosa y también por la contraria (por andar y por no andar, como ya hemos dicho). Podríamos replicar diciendo que invertir en ir al gimnasio está muy bien, pero -eso sí- no como ella lo hace. Ir al gimansio es un buen gasto pero aquí mal planteado y al final es obvio que supone un lastre porque, si cambiara levemente su comportamiento (yendo andando en vez de en autbús o no consumiendo tantos refrescos de cola), liberaría recursos. Precisamente, como invierte sus recursos en lo muy inútil -las figuritas de los chinos, es decir, en lo hinchado, lo que no nos rinde aunque a primera vista pensamos que sí- y en lo útil mal planteado que al final termina siendo lastre -lo gordo-, a la postre no le queda dinero para comprar la tablet anhelada -la fibra, lo magro, lo que nos resulta útil-, aquello para lo que necesita ahorrar. Con la gestión del tiempo suele suceder lo mismo. ¿Cuántas horas perdemos en el tablón Facebook viendo por tercera vez las publicaciones que nos llevan apareciendo toda la tarde? Así las cosas, aquí van tres consejos.

  1. Distingue lo hinchado (aquello que pese a los recursos que le dedicas, no te aporta nada); lo gordo (lo que te aporta pero mal, por ejemplo perder el tiempo subrayando un manual de la uni sin leerlo realmente, es decir, quedarse en esa sensación de falso estudio) y, lo magro (lo verdaderamente útil y lo que genera efectos positivos para el futuro. Intenta explicarte por qué has incluido cada acción en los tres grupos anteriores.
  2. Estudia cuántos recursos (dinero, tiempo, preocupaciones…) dedicas a cada cosa. Es fundamental hacerlo con realismo y cuantificándolo realmente, sin autoengaños.
  3. ¿Qué es lo que nos queda? ¡Exacto! Cambiar la asignación. Considera el total de recursos disponibles y elabora unos nuevos presupuestos.

De este modo, conseguiremos orientar cada una de nuestras vidas hacia lo magro, hacia lo que en verdad tiene sustancia. Por decirlo de una manera más elevada, conseguiremos orentiar nuestra vidas hacia lo fundamental.

18 Ene

La importancia de la inteligencia emocional

El año pasado mientras estudiaba fuera, escuchaba en una cafetería a una pareja que hablaba sobre las claves necesarias para ‘triunfar’ en la vida y ser una persona ‘exitosa’. En primer lugar tener una carrera con buenas notas, lo que prueba que eres una persona muy inteligente, tener méritos, cuantos más, mejor y además tener experiencia profesional, entre otras. Recuerdo sentirme un poco frustrada de escuchar esta conversación, ya que, pese a que estos son elementos importantes, se dejaban algo en el tintero: La inteligencia emocional.

Para aquellos a los que os suene (o no), la inteligencia emocional es la capacidad que una persona tiene de entender, seleccionar e identificar las emociones de uno mismo, y las de los demás para obtener resultados positivos. Es decir, es el arte de aprender a gestionar bien las emociones, para crear una atmósfera positiva con uno mismo y con la gente que nos rodea.

Uno de los profesionales en la investigación de este concepto fue Daniel Goleman, que popularizó con su libro Inteligencia Emocional en 1995. Es además speaker de una charla TED, que podéis ver al final de esta entrada.

Saber gestionar nuestras emociones no significa que llevemos siempre puestas las gafas de color rosa, y que no esté permitido frustrarse o enfadarse cuando las cosas no salen como deseamos.

La vida está llena de circunstancias que no podemos controlar. Sin embargo, sí podemos controlar nuestras emociones, lo que proporciona un mejor equilibrio mental con nosotros mismos y aquellos a nuestro alrededor, lo que afecta nuestra salud física, mejores relaciones, mayor satisfacción personal e interpersonal y según varios estudios, mayor éxito profesional. Además, sabiendo identificar qué nos ocurre, o que le ocurre a alguien y cuál puede ser el motivo, podemos utilizar las emociones para desarrollar una mayor capacidad de empatía y ayuda hacia los demás.

En su libro, Goleman afirma que lo que marca el éxito o el fracaso entre dos personas con el mismo CI, o incluso una persona con un CI por encima de la media, es precisamente la inteligencia emocional.

Goleman clasifica la inteligencia emocional como un término dividido en dos facetas:

  1. Inteligencia Personal: Es el modo es que nos conocemos y relacionamos con nosotros mismos, y comprende 3 partes:
  • Conciencia en uno mismo: Consiste en la capacidad de identificar y conocerse a uno mismo, tus debilidades, puntos fuertes, entender nuestros estados de ánimo.
  • Auto-control de sí mismo: La habilidad de controlar nuestras propias emociones e impulsos, es decir, pensar antes de actuar. Como por ejemplo, saber decir No.
  • Auto-motivación: El propio término la define. Es la habilidad de seguir adelante, con perseverancia, haciendo frente a las dificultades y levantándose al caer.
  1. Inteligencia Interpersonal: Esta por el contrario, determina el modo en que nos relacionamos con los demás:
  • Empatía: Según la RAE, es la participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella, generalmente en los sentimientos de otra persona. Ponerse en el lugar de otra persona.
  • Habilidades sociales: Es el talento en el manejo de las relaciones con los demás. Conocer a gente nueva, interesarse por historias de los demás, dedicarles tiempo de calidad… etc.

La importancia de la inteligencia emocional es que, las emociones, cuando no se manejan correctamente, pueden hacernos mucho daño, y tienen una influencia en nuestra vida diaria, tanto personal como professional, mucho mayor de lo que pensamos.

En la charla TED que encontráis aquí, Goleman cuenta como un día de hora punta, en el metro de Nueva York, cientos de personas pasaban por encima de un bulto que había el en suelo. Goleman, que recientemente había estado investigando sobre el creciente número de personas sin hogar en Nueva York, no tardó mucho en darse cuenta de que era una persona, a medio vestir, tiraba de costado en el suelo, inconsciente. Era una persona inmigrante que no hablaba inglés, no tenía hogar, ni trabajo, llevaba días sin comer y se había desmayado de hambre. Tras la reacción de Goleman de agacharse, este cuenta que no hizo falta más de un segundo para que una segunda persona también se agachara para ayudar, a lo que siguió una tercera, una cuarta, hasta formar un gran corro, en el que cada una ayudaba de diferente manera como mejor podía.

Acciones como estas desarrollan una mayor inteligencia emocional: compasión, empatía, conciencia de uno mismo y los demás, por esto, dice Goleman, se mantiene optimista, y yo también.

 

 

15 Ene

El valor de lo (in)material

Ahora que han pasado fechas como la Navidad, uno reflexiona. Reflexiona sobre los regalos, el dinero, como han transcurrido esas fechas típicamente familiares, de reuniones de amistades y de comidas interminables.

Pensando sobre estas cosas, casualmente uno se puede encontrar experimentos sociales como este del que os voy a hablar, que no hace más que hacerte reflexionar aún más si cabe. El experimento fue llevado a cabo por un grupo de jóvenes, la Generación del 2015, que se autodefine como “Un movimiento de Millennials que busca desarrollar y difundir los valores fundamentales universales del ser humano mediante el desarrollo de acciones multimedia con el objetivo de concienciar, crear tendencia y generar acciones de cambio en la sociedad”. Al parecer, no toda la juventud estamos perdida, quién lo diría. Chúpate esa educación, ¡algunos sí que consiguen sacar algo bueno de ti!

En el experimento preguntan a 27 jóvenes una serie de cuestiones, hasta que al final descubrimos cual era el sentido de todo ello. Antes de hacer cualquier spoiler mejor os lo dejo aquí, lo veis y después hablamos.

¿Cómo te sientes ahora?¿Qué es lo que despierta en ti todo esto? A mí personalmente me descolocó. Siendo sinceros, cuando pienso en regalar algo ya sea cumpleaños, Navidad, o cualquier otra fecha marcada en el calendario como “Día del Consumo”, no suelo pensar en un simple día con esa persona haciendo lo que más le guste (como jugar a las cartas, un paseo por el pueblo, tomar ese té juntos que tanto le apasiona…). Es triste, que en una sociedad en la que se presume muchas veces de ser personas coherentes, la incoherencia esté tan arraigada que ni la notemos. ¿Cuántas veces habéis dicho o habéis oído la frase “Yo no soy materialista”? Y ahora pensad, en cuántas ocasiones pensáis que eso es cierto, ya no al 100%, sino al 80% (para dar un margen de error, no podemos ser perfectos).

¿Un poco de culpabilidad estoy oyendo ahora mismo? Ahora quizás llegará, para algunos, el momento de intentar redimir ese error, y planear ser menos materialistas. Dentro de estos, un pequeño porcentaje conseguirá llevar a cabo una parte pequeña de ese plan, nada comparado con sus expectativas (y el resto habrán dejado sus maquinaciones en ese mundo que Platón llamó Mundo de la Ideas, demasiado perfectas para existir en nuestro mundo). Y dentro de todo esto, con suerte, con muchísima suerte, uno de todos nosotros conseguirá su objetivo, abandonar un poco las convenciones sociales y disfrutar de la libertad que sólo el que se ha fugado disfruta.

Todo esto, es lo que diría esa persona negativa, que quizás sea verdad, pero que muchos intentan combatir. Grupos como Generación del 2015, o TEDxOviedoUniversity (sí, aquí llega la autopublicidad, alguna flor nos tendremos que echar), están compuestos por gente que apuesta por un futuro, que apuesta por el cambio, por la mejora, por abrir ese Mundo de las Ideas al público.

Muchas gracias a toda esa gente, ¡ESA ES LA ACTITUD! Sigamos caminando en esa dirección, solo puede salir algo bueno de ello. Y en este caso creo que se han removido muchas conciencias, ¡veamos que sale de ello!

11 Ene

Doce máximas sobre #actitud para este año que comienza

Como sabemos que estáis de exámenes no os queremos entretener demasiado. Simplemente, doce máximas de mi particular gusto para este año tan nuevo… ¡tan reciente!

ENERO:

El porvenir no existe, la vida es un «porhacer». (Jesús Huerta de Soto).

FEBRERO:

No hay un solo día de mi vida en que no haya sido feliz, al menos un ratito. (Roberto Bolaño)

MARZO:

Cuando apuntas con un dedo, recuerda que los otros tres dedos te señalan a ti. (Anónimo).

ABRIL:

El mundo esta lleno de cactus, pero no nos tenemos que sentar en ellos. (Will Foley).

MAYO:

Si no consigues todo lo que quieres, piensa en las cosas que no quieres y que no consigues. (Oscar Wilde).

JUNIO:

Comer bien y vivir santamente. (Felipe Neri)

JULIO:

Vale más ser primero en la aldea que segundo en Roma. (Julio César).

AGOSTO:

No puedes parar las olas, pero puedes aprender a surfear.(Jon Kabat-Zinn).

SEPTIEMBRE:

Aquel que quiere permanentemente «llegar más alto» tiene que contar que algún día le invadirá el vértigo. (Milán Kundera).

OCTUBRE

En todo, amar y servir. (Ignacio de Loyola).

NOVIEMBRE:

Hoy un lector; mañana un líder. (Margaret Fuller).

DICIEMBRE:

Cuando el destino con su aljaba al hombro / te apunte o te recluya en su guarida / rehazte, y con la punta de sus flechas / dibuja un nuevo día. / Y en cada contratiempo que atravieses / un nuevo reto al que vencer contempla; / así también el fuego / nos hace reaccionar cuando nos quema. (Daniel Rodríguez Rodero).

09 Ene

Érase una vez, hace diez años…

El 9 de enero del 2007, hace exactamente diez años, comenzó una nueva era. ¿Quién nos iba a decir a los amantes de las blackberry o a los usuarios de un ladrillo por móvil que diez años más tarde casi todo el mundo tendría un smartphone?

¿Smartphone? ¡¿Qué es eso?! ¿Acaso teníamos idea alguna de lo que se nos venía encima?

Pantallas táctiles

Música, internet y llamadas en un solo dispositivo

Cámaras con buena resolución

Imágenes que se pueden ampliar con un solo gesto de dedos

Diseño sencillo y elegante

Y un larguísimo etcétera. El iPhone marcó un antes y un después en la usabilidad de los teléfonos móviles. Hayas tenido o no un iPhone a lo largo de tu vida, ten por seguro que tu smartphone actual ha adquirido características del iPhone. Cada vez los smartphones son más sencillos, con pantallas más grandes, menos botones, con interfaces de usuario más sencillas y elegantes…

Hay gente que ama Apple, sus dispositivos y su sistema operativo. Otros, en cambio, lo odian. Es normal, en la variedad está el gusto, no tiene que tener todo el mundo la misma opinión. Sin embargo, no podemos negar que, sea cual sea, de la marca que sea, el smartphone que tienes entre tus manos, en tu bolsillo/bolso o encima de tu mesilla de noche en este preciso instante, éste no hubiera sido el mismo si aquel 9 de enero de 2007 Steve Jobs no hubiera presentado el iPhone.

¿Quién hubiera pensado hace diez años que tanta gente se gastase cientos y cientos de euros en un smartphone? ¿Que estuviéramos dispuestos a gastar tanto dinero en un dispositivo móvil?

Para quien no haya visto la presentación, dejo el video aquí para que podáis echarle un vistazo:

¿Cómo creéis que sería nuestra manera de comunicarnos hoy en día si no hubiera existido el iPhone? ¿Creéis que utilizaríamos Whatsapp, Facebook, Instagram y demás aplicaciones tal y como hacemos ahora? ¿Creéis que existirían dichas aplicaciones para móviles?

El iPhone fue el sueño y obra de un visionario, de una persona que luchó siempre por destacar, por ser diferente, por ofrecer al mundo un sueño y que el mundo entendiese su objetivo.

¿Cuál es tu sueño?

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