Tu poder de cambio
Aquí una reflexión para despedir el 2015. Llevamos tiempo hablando del cambio interno, del “change from the inside”. Pero también a través de nuestras acciones podemos conseguir cambios externos. Todo en esta vida se puede mejorar, y la universidad no es una excepción.
Como estudiantes hemos observado desde el primer día de clase que no todo el mundo cursa la carrera por vocación, si no que en ocasiones son las notas y las presiones del entorno las que dictan los estudios que vamos a realizar, cuando puede que estos no sean los que realmente nos “llenan”. Parándonos a analizar diferentes carreras, todas ellas necesarias en nuestra sociedad, comprobamos que la vocación es algo subjetivo y que lo que dicta la elección de las mismas son las altas notas o la ausencia de ellas.
¿Hasta qué punto son las notas de corte útiles? ¿Sería mejor realizar una entrevista antes de iniciar aquella carrera para la que verdaderamente consideramos tener vocación?
Las pruebas de acceso a las facultades solo contemplan los conocimientos que poseen los estudiantes pero, como hemos comentado anteriormente, la personalidad y las cualidades de cada uno son variables y deberían tenerse en cuenta a la hora de comenzar esta nueva etapa. Para evaluar estos aspectos cualitativos podríamos mejorar el sistema de selección añadiendo un test que permita apreciar rasgos de la personalidad y, además, aplicar una entrevista personal dejando ver hasta qué punto esa persona se ajusta al perfil de la carrera.
Obviamente esto no tendría por qué ser definitivo. Por ejemplo, se podría proponer la asignación de un tutor para pequeños grupos de estudiantes. Este tutor sería un docente de la propia facultad que haría un seguimiento de los alumnos y les aconsejaría a lo largo de sus años universitarios.
Como se puede ver, con estas propuestas más que cambios se plantean unas mejoras internas en la propia universidad. Estas mejoras se pueden llevar a cabo si tú, como estudiante, impulsas esa idea. Pero no te quedes ahí, piensa a lo grande, aplícalo al resto de tu vida y no solo al ámbito académico.
¡Feliz año!
Carlota Braña y Sara Arrutia