12 Mar

Lo que nuestros ponentes nos dijeron hace un año (Entrevistas a los participantes de la pasada edición)

García Aguado: «Felicidad es sentirte bien cada vez que te acuestas por la noche»

 

Quizá éste sea la entrada más larga que hemos escrito, pero acaso también la más «jugosa». Hace ya un año de nuestro último evento TEDx. Fue de los que llevamos hechos el más mediático, el que más atención suscitó tanto por la relevancia de los personajes como por el progresivo asentamiento de una iniciativa que nació con vocación de permanencia.

Una pregunta común entre los asistentes es la que sigue: ¿qué hacen los ponentes antes de salir al círculo rojo? ¿de qué hablan? ¿qué se comenta?  El post de hoy no sólo pretende responder a este interrogante, sino que también aspira a mostrároslo de un modo distinto. Podemos resumir que mientras los ponentes están dando su charla, los demás ultiman sus intervenciones o contestan a nuestras preguntas. ¿A nuestras preguntas? Sí, a cada uno de ellos solemos prepararle un pequeño cuestionario. Aquí os dejamos una selección de las mejores respuestas que los ponentes de la pasada edición nos regalaron hace justo un año. Son varios los temas que en ella incluimos y lo mejor de todo es que cada reflexión presenta la perspectiva, la atalaya particular de los entrevistados. Que las disfrutéis.

 

Sobre el cambio:

 

Yo creo que todo el mundo tenemos un recorrido, una historia. Aconsejo a la gente que las historias tienen que ser complejas, hay que tomar decisiones en la vida y hay que cambiar. Mi formación es de matemáticas y después me estoy dedicando a algo que no tiene absolutamente nada que ver con ello, pero sigo utilizando esos recursos que aprendí. Muchas veces esos cambios tan radicales en la vida no significan que abandones todo tu pasado, sino que incorporas tu pasado en lo que haces en el presente. Eso es lo interesante. Que no hay punto de ruptura absoluto, no empezamos desde cero, sino que empezamos desde lo que tenemos anteriormente y lo incorporamos en algo nuevo.

Miguel Espada

 

                Para cambiar hace falta humildad. Darte cuenta de que te equivocas, de lo que no estás haciendo bien y, sobre todo, levantar la mano y ser valiente para pedir ayuda. Cuando tu círculo te avisa, hacer caso y decir: “bueno, yo no sé si esto me va a llevar a buen término, pero, de la forma en que yo lo he hecho, no me ha servido. Entonces voy a hacer caso de los que, cuando lo han hecho, les ha ido bien. Fijarte en el cómo de quienes lo han conseguido. Cuando a alguien le va bien, en España siempre decimos “qué hijo de puta”, en vez de decir “coño, ¿cómo lo ha hecho?”. Un Ferrari o un buen puesto de trabajo o una pareja estupenda o una vida maravillosa. “¿Qué habrá hecho?” Ésa es la pregunta que deberíamos hacernos y no perder tiempo juzgándolo.

Pedro García Aguado

 

Sobre una época que cambia

 

Nos preparan para un trabajo que no existe, una sociedad que no existe, con herramientas tecnológicas que no existen… Entonces, ¿dónde está la clave? La clave está en prepararte para el cambio, no prepararte para algo concreto, sino para saber cambiar. De hecho, yo a mi asignatura la llamo “cambiologia” por eso, porque es la preparación para el cambio. Todos los gestores de recursos humanos, llamados ahora del talento, en lo único que están de acuerdo es que no saben lo que va a haber. Entonces, si no sabes lo que va a haber, ¿para qué te vas a preparar? Para la incertidumbre. Y el sistema educativo es un experto en certezas, pero en incertidumbres es un cero a la izquierda. No te prepara, no elijes nunca: ejercicio tres, página cuatro, examen de estos tres temas… Tú no decides, y si no decides ¿cómo vas a aprender a decidir? Cuando tengas una cosa que no conoces y nadie te lo va a decir porque tampoco lo conoce, ¿qué haces? Lo primero también es aprender a decidir.

Carlos Hevia

 

Hasta hace muy poco la vida media de una empresa del S&P, que es un grupo de empresas gigantes vistas desde un analista que se llama Standard & Poor’s, era de cuarenta años y ahora es de dieciocho. Y el modelo de negocio que las hacía viables era de veinte años, o sea, durante veinte años podían seguir ganando dinero con una misma idea; y ahora es de veinte meses. Con lo cual el modelo de negocio “se te hace así”, y tienes que buscar otro y “se te hace así” y tienes que buscar otro. El cambio es tan brutal que también estamos ofreciendo cambiar la cultura de una empresa y de una organización. Porque, si tú ves estos muros (por las paredes del edificio histórico de la Universidad de Oviedo) te hablan de que las cosas eran estables. Pero ya hemos visto que estamos en una época de cambio gigantesca y, si las mentalidades siguen ancladas y viendo por el espejo retrovisor, la empresa no va a cambiar. Es más, se va a morir. La mitad de las empresas que conocemos se van a hundir. Coca-Cola hasta hace poquísimo era siempre puntera en ranking de ganancias, ahora está en el puesto vigésimo o algo así. ¿Y esto por qué? Pues por la sencilla razón de están emergiendo otro tipo de empresas que tiene un modelo de negocio distinto, Google, Amazon etc. Entonces, ¿qué estamos haciendo? Ayudando a las empresas españolas, por ahora, a cambiar su cultura a base de una serie de imputs, de conocimiento y de diálogo.

Leticia Soberón

 

Nos vamos a encontrar en ambientes donde el profesor va a bajar del atril. El profesor ya no puede ser el centro de la clase. No digo que vaya a entrar virtualmente, va a poder estar en las clases. Pero hoy en día enseñar va a ser otra cosa. Vamos a ir a un mundo muy personalizado. Las tecnologías nos van a permitir personalizar el aprendizaje a un nivel individual. Porque tenemos muchísimos datos. Sabéis que las grandes compañías de hoy en día basan su éxito en los datos. Pues si cogemos esos datos y los analizamos previamente, vamos a poder dar un paso dentro de la clase y saber qué necesita cada uno de nuestros alumnos. Y como tienen una herramienta tecnológica que le va a permitir seguir aprendiendo, yo no tengo que estar explicando; por lo tanto, me voy a poder acercar a ti sabiendo lo que necesitas y poder ayudarte. Y eso es sólo va a ser posible, primero, si la tecnología está presente en el aula para que permita que cada alumno individualmente pueda seguir aprendiendo; y segundo, si el profe no es el único emisor de contenidos. Eso es el modelo de clase que creo que va a ser. Pasa de ser una clase lineal, a una clase circular.

Ovi Barceló

 

Sobre la educación en España

 

En vez de hablar de absentismo escolar yo hablaría de absentismo emocional porque lo emocional es lo que nos lleva al absentismo escolar y al fracaso, o sea, las emociones están totalmente olvidadas. La neurociencia ha demostrado que sin emociones no hay aprendizaje y resulta que eso tan importante no está. El segundo problema después de la emoción es la falta de actualización en la formación del docente. Pero yo lo focalizaría en un ejemplo muy gracioso, que es: ¿cómo vamos a enseñar a “aprender a aprender” si nosotros no sabemos “aprender a aprender”? Esto, por un lado. Y por el otro, ¿cómo vamos a saber enseñar si no sabemos cómo funciona el cerebro? Hay muchos avances en la neurociencia, creo que hace poco leí que el 95% de lo que sabe hoy del cerebro se supo en los últimos 10 años y ese conocimiento que está ahí apenas lo utilizamos. Enseñar sin saber cómo funciona el cerebro es como diseñar un guante sin haber visto una mano nunca. Entonces la formación a nivel técnico es otra y en relación a todo esto está la forma de llevar esto al aula, las metodologías. Sí que se va a necesitar TIC en la carrera, sí que se da pedagogía, pero de una manera muy teórica. A mí nadie me enseñó todo lo que aprendí a nivel de metodología, que sí aprendizaje cooperativo, proyectos… bueno todas las nuevas metodologías que hay las tuve que buscar, tuve que esforzarme en que me las formaran porque el sistema no me formó.

Carlos Hevia

 

La principal carencia del sistema educativo es que no abraza la diversidad. Y no me refiero a la gente que viene inmigrante o de diferentes culturas; me refiero a las diferentes maneras de aprender. Tendría que haber proyectos para absorber las diferentes maneras de aprender dentro de las aulas.

Pedro García Aguado

 

El tema de forzar a comer y el tema del qué hay que comer. Forzar nunca. Y hay un problema, y es que, a los niños, educativamente hablando, los tratamos como si fueran adultos. Y el apetito de los niños fisiológicamente no es como el de los adultos, su apetito es impredecible, es errático y no tiene porqué ser como el nuestro. Y le queremos imponer al niño una rutina que no debemos imponerle. Entonces ese es el primer acerca-miento erróneo que tenemos. El apetito infantil no es como el apetito adulto. He aquí el primer error.

Luego estaría ya el punto de qué les enseñamos a comer. Obviamente los niños no nacen mal comedores, sino que se hacen mal comedores. Al fin y al cabo, es una conducta. La conducta se aprende. ¿Cuál es el problema? Que es muy costoso, las familias se acomodan, pero no porque no les interese el niño, sino porque el niño está en un entorno, en un contexto, en el que está sometido a estímulos publicitarios, a estímulos sensoriales. Claro, veo en la tele Nesquik, me regalan algo con él, tiene dibujos, está riquísimo en unos umbrales de sabor para mi paladar brutales y luego quieres que me tome las judías verdes. Que encima, en un momento familiar de conflicto me las estás dando para que me las trague.

También están los comedores escolares, que convierten la comida en un drama. Incluso si hay niños que comen más lento, lo normal es sacártelos, pero con un ambiente bueno. Y los monitores de comedor, buf.

Aitor Sánchez

 

Yo creo que un buen Bachillerato es fundamental porque un Bachillerato profundo le permite al ciudadano normal entender que existen unas ciertas leyes naturales que rigen la vida. La Biología, la Química y la Física. No necesitas saber los detalles, pero sí entender la electricidad o las transmisiones de ondas o la gravitación. Es decir, el temario del Bachillerato es fundamental. Si esos temas se reducen en la enseñanza y al final no queda nada, pues entonces nos vamos a encontrar con una sociedad donde cada uno tiene un equipo móvil en el bolsillo, donde se utilizan tropecientas mil técnicas científicas y no sabemos qué se está haciendo. Es una cosa mágica. Es un milagro. Y, sobre todo, crea una dicotomía en la sociedad entre los que entienden y los que no entienden.

José Ramón Crespo

 

Los niños tienen que ser felices. Tienen que ser felices en el cole. Y si son felices, entonces su mente estará abierta para aprender. Si un niño está presionado, agobiado, o triste o estresado porque no ha hecho los deberes, o porque el profe le chilla, o por cualquier cosa que hemos visto en otras aulas, ¿cómo va a aprender? Es imposible.

Ovi Barceló

 

Sobre la excelencia

 

Como digo en mi ponencia, los trabajos se ganan con los títulos, pero se pierden por la falta de competencias. Yo soy maestro y voy a acabar trabajando en Microsoft. Yo no he estudiado tecnología. Yo he conseguido desarrollar unas competencias que van más allá de mis títulos. Por lo tanto, ¿qué pueden hacer los jóvenes? Pues formarse en esas competencias. Ser muy críticos a la hora de buscar información. Aprender a trabajar en equipo. Aprender a hablar en público. Aprender a resolver problemas. Aprender otras cosas, a la creación. Somos súper consumidores, no sentamos y tenemos muchísima información, leemos una barbaridad, pero tenemos que crear. Cuando adquieres esas competencias, tus títulos pasan a un segundo plano. Mira, yo el peor consejo que me han dado en mi vida, fue cuando llegué al cole por primera vez, que me dijeron “¿quién sabe hacer esto?”. Y dije “yo, yo” y alguien me viene y me dice “tú no has hecho la mili, ¿verdad?”. “No, no he hecho la mili”. Y me dice “pues en comunidad nunca muestres tu habilidad”. Y es lo peor que te pueden decir. O sea, ¿cómo que no? Destaca, ponte el primero, da un paso al frente, demuestra lo que vales. No te quedes en la mediocridad. Ve a por ello y demuestra todas tus competencias y todos tus potenciales. Porque en este mundo no te van a medir por tus títulos. Tú puedes ser la persona con más títulos del mundo, pero no lo vas a conseguir. Mira hay una anécdota que dicen que, en Apple, cuando la gran explosión de Silicon Valley, Steve Wozniak y Steve Jobs decidieron empezar a contratar gente. Y tenían en sus manos a todos los genios de la época. Y contrataron no al que más títulos tenía, sino aquel que no tenía que ser gestionado. Que tenía la capacidad de autogestión, que no tenía que ser controlado, que no necesitaba un jefe para decir “no es por aquí, sino por aquí”. Se quedaron con quien tenía iniciativa, autonomía, tenía autogestión, esas cosas que son competencias. Pero la pregunta es ¿quién tiene que enseñar esas competencias? Yo no tengo la respuesta eh.

Ovi Barceló

 

Hay que separar excelencia de otro concepto que se la está comiendo que es “exigencia”. La exigencia es compararte con un modelo de perfección y genera dolor, ansiedad, que nunca estás contento, que no te integras en los grupos porque piensas que alguien no hizo lo que tú querías que hiciera. Y la gente se confunde, confunde los términos y suele querer ir hacia la exigencia, el querer más y entonces se genera una insatisfacción continua. En cambio, la excelencia, que es ser mejor de lo que soy ahora, entiende el fallo como una oportunidad de mejora. Cada vez que alguien le manda corregir algo es como una oportunidad y eso ya se nota. O sea, la primera cuestión sería distinguir lo que es excelencia y una vez que lo distingues es fomentarlo, sobre todo el “aprender a aprender”, llevándoselo a la gente, picarle la curiosidad de que quieran aprender a aprender. El aprendizaje no se da cuando el maestro quiere enseñar, se da cuando el alumno quiere aprender. Yo creo que eso se acaba traduciendo en pasión por aprender. Y la pasión es contagiosa. Si yo quiero transformar a alguien en una persona diferente tengo que contagiarle mi pasión, y si no la tengo, difícilmente voy a contagiarle.

Carlos Hevia

 

Yo aquí reivindico el concepto de artesanía. La idea de artesano es una idea romántica; todos tenemos en la cabeza qué son los artesanos. Es una imagen que nos acompaña y que yo reivindico como una forma de hacer. Que tiene unas repercusiones estéticas, incluso éticas. Como hablábamos en la charla, el artesano es aquel que hace las cosas bien. Esa palabra “bien” es una palabra que proviene de la ética, que no viene de la estética. Que hace las cosas como deben ser, siguiendo un concepto propio de lo que está bien terminado. No es el que hace las cosas rápido o el que hace las cosas más bonitas, es el que las hace -insisto- bien. Y yo creo que eso es una forma muy interesante de ver la creatividad. El que seamos responsables de lo que hacemos más allá de que eso tenga un valor comercial o que tenga un valor de comunicación. El artesano también tiene una relación muy especial con la materia. Un buen artesano sabe trabajar con pigmentos, sabe trabajar con las betas de la madera, sabe cómo tallar una piedra. Todas esas cosas son muy importantes de cara a que los resultados finales tengan una personalidad única. Que no sean todo producción masiva e impersonal. Nosotros reivindicamos. ¿Cómo lo aplico a la creación del siglo XXI? Al final en el siglo XXI tenemos nuevos materiales de creación, nueva materia de creación que son las nuevas tecnologías. Entonces hay que tratar la electrónica como si fuera la piedra hace 2000 o 3000 años. O la programación como si fuera algo material que podemos moldear con nuestro conocimiento. Esa es mi idea que reivindico de artesanía.

Miguel Espada

 

Sobre la frustración

 

Cualquier tipo de comportamiento disruptivo tiene un origen. En este caso la ausencia de normas y límites en la educación hacen que las personas no sean capaces de manejar la frustración que producen las limitaciones que tenemos todos, tanto en nuestra vida como en nuestro trabajo. Yo siempre he dicho que el dopping tiene que ver con no aceptar el límite natural de la persona. En el caso de quienes no hacen deporte, y que cometen actos disruptivos, se debe a que si yo gano tanto dinero y ese dinero no me sirve para pagar las deudas que tengo o para llevar el nivel de vida que quiero, me veré tentado de elegir el camino más corto. Es decir, si tú no aceptas tus limitaciones, te las vas a intentar saltar.

Pedro García Aguado

 

Los trastornos de la conducta alimentaria están fomentados por la sociedad. Y el hecho de que el 95% de los casos estén implementados, sobre todo de anorexia y bulimia, en mujeres, es porque están sometidas a una presión estética brutal. Desde que se levantan sólo consumen. Viste así, sé así, con esta figura, ponte esto. A mí, como varón que soy, no me pasa nada si me afeito o no. Pero las mujeres se tienen que afeitar. Yo puedo ir como quiera, ellas no. Nosotros da igual, si aquí uno de nosotros sale más informal, será un hípster. Al final, se desarrolla tanta presión sobre unas personas que al fin y al cabo es normal que tengan esos trastornos. La presión estética y el consumismo fomentan los trastornos de la conducta alimentaria. ¿Cómo se previenen? Bien, ahora cambiemos el enfoque. Antes se hacía mal, antes se informaba a las chicas principalmente de lo que era la anorexia, lo que hacía una anoréxica o una bulímica para detectarlo. Y eran malos enfoques. Realmente como hay que hacerlo en la adolescencia es prevenirlos desde las habilidades sociales, la auto-aceptación, la autoestima, el auto-concepto. Si tú te aceptas, seas como seas, no tienes que huir de la anorexia porque no quieras ser anoréxica, sino porque tú te encuentras bien con tu cuerpo.

Aitor Sánchez

 

Sobre el éxito

 

El éxito está ahí. Es que el éxito no es la cantidad de dinero que tienes, el Ferrari que tienes. Después de todo lo que me ha pasado a mí, que teniéndolo todo era el tío más infeliz del mundo, pienso que la felicidad es sentirte bien cada vez que te acuestas por la noche. Decir: “Oye, bueno pues lo que he hecho hoy ha sumado o ha restado”. ¿Cómo me siento yo conmigo mismo? Aunque tenga 0€ en el banco. Pero lo que he hecho está bien.

Pedro García Aguado

 

Sobre la alimentación

 

¿Cómo mejorar nuestra alimentación? Mira, facilísimo. Comprar en un mercado y no en un supermercado. Es una tontería. Ya no es por la calidad únicamente, pero en un supermercado tú entras y el 90% de las opciones que te vas a encontrar son superfluas. Hay un stand de galletas, un stand de cereales, un stand de helados, un stand de dulces, un stand de chucherías, y luego está la frutería, que está mala, la carnicería y la pescadería ahí al fondo. Y encima no es cómodo. Entonces una gran cosa es ir al mercado porque allí hay materias primas, no hay productos procesados. No es que los procesados sean venenosos ni nada de eso, es que tienen materias primas de mala calidad. Tienen harinas, tienen azúcar, tienen grasas hidrogenadas. Son cosas más palatables, más adictivas. Entonces si tú vas a un mercado verás puerros, tomates, lubina. Es comida, al fin y al cabo. Éste es un gran consejo que siempre funciona. Otro es aprender a cocinar. Si alguien no tiene recursos, no acaba cocinando. Así de sencillo. Cocinar con más mercado y menos supermercado. Y sobre todo unas expectativas normales, introduciendo una buena alimentación en la dieta. Que no sea el momento que estoy a dieta y el momento en el que me paso. No. Vamos a comer siempre bien. Ese concepto de que las dietas son de un mes, es erróneo. Las dietas son de por vida. Los nutricionistas no estamos contando las calorías que tomamos todos los días. Yo no sé lo que me tomé esta mañana. Yo sé qué es más sano y menos sano. No puedes estar obsesionado con la comida. Y nos hacen que estemos obsesionados con la comida.

Aitor Sánchez

 

Sobre la ciencia en España

 

El desarrollo científico no se puede improvisar. Por unas cosas u otras España no fue tan rica en el siglo XIX como pudieron ser países con un boom económico como fueron los Estados Unidos u otras zonas europeas como Alemania. O sea que nos falta el XIX. En el siglo XX tenemos grandes conflictos en España que también detuvieron el progreso científico o lo ralentizaron. Luego hubo que asumir una tarea de formación en la población. O sea, que no es una cosa que pase de golpe. Estamos atrasados desde 1700 y pico. Y se está mejorando muchísimo, ojo, en estas últimas décadas, pero no se pueden dar inmensos saltos. Claro que hubiese sido mejor que hubiésemos empezado a trabajar en la física en 1870, pero no es así.

José Ramón Crespo

 

Tecnología y deshumanización:

 

Metida de manera incorrecta, la tecnología puede traer consigo cotas de deshumanización. La tecnología tiene que ser una parte que nos ayude a enseñar y nos ayude a educar. No puede ser la que eduque o la que enseñe. Porque si es la que educa o la que enseña, no hace falta profes, no hace falta ir al cole. Entonces, hay que hacer un estudio muy serio de cómo introducir la tecnología y cómo adoptar de competencias tecnológicas a nuestro alumnado sin que nosotros seamos prescindibles. Por eso mi conferencia se llama “Cómo perder un trabajo”. Porque si lo que hacemos es repartir contenido, Internet nos gana. Entonces tenemos que hacer otras cosas porque si no nuestro trabajo se va.

Ovi Barceló

 

No creo que la ciencia sea la causa de la deshumanización. La deshumanización puede venir simplemente del materialismo. Pongamos por caso: cuando el coche es más importante que la familia, no es la ciencia la que tiene tal culpa. O cuando es más importante que la vida social el tener el último modelo de teléfono móvil. O sea, las causas de la deshumanización no son esas. Muchas veces hay una miopía también en el mundo de la economía, en la cual se piensa que el ser humano es una cosa que se usa y se tira, pero no es la ciencia la que causa esto. Yo creo que son los mismos problemas que ha habido siempre en el fondo. Hoy en día, uno quiere chulear con el coche o chulear con el móvil, pero no es la ciencia el problema.

José Ramón Crespo

 

Consejos

 

Buscad, que el niño también lo hace. El niño investiga. Los bebés los dejas sueltos y, en el momento en el que empiezan a gatear, van buscando cosas y quieren ver qué es, a qué sabe, qué tacto. Esa actitud hay que mantenerla.

José Ramón Crespo

Yo le diría a la persona que tenga en frente: sé libre, porque si eres libre, puedes amar. No se puede amar si no eres libre.

Leticia Soberón

 

Ser coherente en la vida. Yo por ejemplo soy scout. Pero no de estos de las pelis americanas. E intento llevarlo a todas las facetas de mi vida. En todo. Intentar se transparente, intentar ser coherente, intentar ser humilde, natural. Pero coherente con tu forma de pensar. No ser falso. Yo creo que eso hace que duermas muy bien por las noches, de verdad. La coherencia en los actos.

Aitor Sánchez

 

De mayor, cuando las cosas no van como tú quieres, has de entender el principio de realidad que es: pues mira hija mía, por mucho que yo te quiera, y te quiero con locura, las cosas no van a ser como tú deseas. Las cosas no van a llegar siempre ni en la forma ni en el momento que tú deseas, pero eso no quiere decir que debas rendirte, todo lo contrario, ¿quieres conseguirlo? Lucha por ello. Yo acabo la conferencia con esta frase: hay que tener serenidad para aceptar las cosas que no puedes cambiar. Hay que tener valor para cambiar aquellas que puedes. Pero luego sabiduría para reconocer la diferencia. Hay cosas que yo no puedo cambiar. Yo no puedo estar chocando contra una pared, contra algo que no depende de mí.

Pedro García Aguado

 

Sed iconoclastas.

Miguel Espada

(Entrevistas realizadas por Carlota Braña, Sara Arrutia y Daniel Rodríguez Rodero)

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