Las normas TED y su relevancia en TEDxOviedoUniversity
Generar Feedback es fundamental para la mejora continua en todos los aspectos de la vida, ya lo dijo John Whitmore. De hecho, el Feedback positivo es una herramienta de aprendizaje muy necesaria, o incluso imprescindible de cara a lograr el perfeccionamiento o el progreso de un evento de las características de TEDxOviedoUniversity, en los años venideros.
Con el fin de difundir aquellas ideas que merecen la pena, TED creó un programa de conferencias conocido como TEDx, que no son sino eventos locales organizados de forma independiente. Sin embargo, estos eventos únicamente pueden ser organizados por aquellos que hayan obtenido una licencia gratuita, la cual está supeditada al cumplimiento de los principios y directrices generales de TED.
A menudo nos sugieren cambios, mejoras: que hay poca luz, que la duración de las charlas es demasiado escueta, que los ponentes podrían interactuar más con el público… lo cual está bien. Está bien porque son críticas constructivas que un público observador está dispuesto a hacer llegar a la organización del evento de una forma respetuosa. Y estaría mejor si no tuviéramos en cuenta que al adquirir la licencia para organizar nuestro propio evento TEDx asumimos el compromiso de cumplir una serie de reglas. Tal y como ya fue puesto de manifiesto, estas reglas conforman la normativa TED y su observancia es obligatoria e ineludible para los organizadores de los eventos TEDx.
Y todo ello, con el único propósito de mantenerse fiel a la filosofía de TED en un evento, cuya duración no puede exceder de un día, centrado en el poder de las ideas y que ofrece una serie de charlas, demostraciones y presentaciones multidiscilinarias –de un máximo de 18 minutos-.
Así pues, permítanme la expresión, tenemos las manos atadas. Las tenemos atadas, entre otras cosas, porque no hay “Q&A” y por consiguiente, no se permite que el público interactúe con los ponentes durante las charlas (aunque si pueden hacerlo durante las comidas o en los propios talleres). Tampoco tienen cabida en un evento TEDx, las ponencias sobre política, religión o pseudociencias, o aquellas en las que los ponentes publiciten explícitamente sus empresas, marcas o productos. Además, quienes ya hayan sido ponentes en un evento TEDx, no pueden volver a serlo amén de la misma idea.
De facto, incluso existen unas normas específicas para regular el logotipo, que contienen entre otras cosas, el tipo de letra que debe ser utilizado para el mismo (la Helvética, para más inri) o los colores de la escala Pantone que deben ser empleados.
Por otra parte, y en relación al formato, también resulta obligatoria la introducción de un vídeo oficial al principio del evento y de dos TED Talks, como mínimo, con el fin de que los asistentes entiendan la diferencia entre TED y TEDx. Asimismo, ni que decir tiene que todas las charlas de nuestro evento TEDx han de ser grabadas y tras el mismo, deben ser accesibles a TED y al público en general.
A la postre, y al respecto de los patrocinadores, huelga decir que no cualquier persona física o jurídica, puede patrocinar un evento TEDx, tal y como es el caso de IBM, Goldman Sachs o Delta, entre otras muchas; o de aquellas empresas cuya actividad principal se base en el tabaco; las armas y municiones; o los productos y servicios orientados al público adulto.
Existen otras muchas, en torno a la financiación, las redes sociales, la página web, los medios de comunicación, las fotos o los vídeos, que debemos tener presentes en todo caso, para mantener la licencia, y especialmente, para conseguir transmitir a los asistentes y al gran público, el espíritu de la “X”.
Redactado por: Cristina Chacón Armayor