Where is home?
Los viajes están llenos de experiencias, de despedidas, de gente nueva, de sitios por descubrir, de sentimientos encontrados. Te pierdes a ti mismo para volver a encontrarte de una manera en la que nunca habías considerado posible. Los viajes son contradicción, son el norte y el sur, son los dos polos opuestos de un imán. El miedo y la ilusión se entremezclan y te pierdes en la sensación de caída al vacío que produce abandonar tu hábitat, tu zona de confort. Es aterrador y emocionante, pero de alguna manera aprendes a amar esa sensación, es más, se vuelve imprescindible, y de repente no sabes cómo vivir sin ella. Sin la adrenalina que te produce enfrentarte a algo nuevo y desconcertante. Desarrollas el tan popular “wanderlust”, el deseo por viajar y explorar el mundo.
Viajar es aprender, y una de las lecciones que aprendes cuando has tenido la suerte de vivir fuera, es que el concepto de “casa” varía. Ya no es algo estático, sino que se mueve contigo. Aprendes a llamar “casa” a sitios que jamás hubieses creído posible. Cuando viajas, te llevas parte del sitio contigo, y empieza a formar parte de ti sin que te des cuenta.
De esto nos habla Pico Iyer en su video.
“It is not about seeing new sites, but looking with new eyes»
María José